Si tuviéramos la opción de dormir en camas de hotel todo el tiempo, lo haríamos sin pensarlo dos veces. Solo Imaginemos por un momento cómo sería dormir en la cama de nuestros sueños, con unas cómodas sábanas de algodón, un confortable edredón de plumas cubriéndonos y unas suaves y esponjadas almohadas que pudieran endulzar nuestros sueños..